El mayor suicidio de la historia de la humanidad
El 18 de Noviembre fue el 35 aniversario del mayor suicidio colectivo de la historia. Tuvo lugar en Jonestown en 1978 y 909 personas fueron infundidas a beber ponche con cianuro.
Jim Jones era el cabecilla y en 1955 creó una secta llamada el «Templo del Pueblo». Los fieles con los que contaba en un principio eran escasos, hasta que se afilió con la Iglesia el número de miembros creció.
El pueblo de Jonestown se creó despues de crear la secta con el fin de evitar las intervenciónes de las autoridades estadounidensea.
La idea principal para la creación de esta secta era: unos ideales de igualdad y rechazo a la xenofobia, dando refugio y comida al necesitado, y realizando convenciones, sanaciones y adivinaciones.
Poco a poco esto fue radicalizandose y cambiando hasta el punto de que los niños trabajaban mas de 12 horas al dia, los miembros de la comunidad no comian bien, las familias eran separadas. Vamos, que el paraiso prometido resulto ser mas un infierno.
Los miembros a los que se consideraba indisciplinados se les encerraba en una caja de madera de medidas 2,5 x 1 metro, los que intentaban escapar eran drogados al punto de la incapacitación. Y habian unos guardias que se encargaban de vigilar todo el pueblo con el fin de que todas las ordenes se cumplieran. Además, es curioso pero todos (independientemente de su edad) estaban obligados a llamar a Jones, Papa.
El 17 de Noviembre de 1978 el congresista Leo Ryan y otras personas tenian intención de ir al Pueblo tanto a investigar las denuncias como a llevarse a miembros que no querían estar en dicha secta, pero los guardias se encargaron de recibir a esta gente en el aeropuerto a base de balazos
La tarde del 18 Jones ordenó a todos a beber el cianuro con ponche de uva, dando instrucciones a los padres para que dieran la bebida a los 278 niños presentes. El propio Jones murió de un disparo en la cabeza.
Solo sobrevivieron 11 personas que decidieron escaparse y recorrer 30km de selva.
Jim Jones ‘convencía’ a los integrantes de su secta de la siguiente manera: «La muerte sólo es el tránsito a otro nivel. Esto no es un suicidio, sino un acto revolucionario