Niños vendiendo ratas a la parrilla
Si ya de por si, comer ratas es algo asqueroso, es cierto que en muchos países no les tienen tanto asco, pero si encima, te encuentras con que un grupo de niños se acerca a tu coche para ofrecértelas… ahí si que es verdad que para cualquier humano tendría un efecto similar que una cruz a drácula.
Ese si que es un buen momento si vas con un amigo para jugar al… «A que no tienes huevos….» :)