Varios autobuses recorren ciudades aplicando el castigo, aplican la inyección letal.
China, el país donde más ejecuciones se llevan a cabo y desde este año cuenta con una flota de autobuses diseñados para aplicar el castigo.
Los fabricantes del ‘autobús de la muerte’ (la empresa Jingua, entre otros) cuentan que su producto es una «alternativa civilizada» al tiro en la nuca, pues en el interior de los patíbulos ambulantes lo que se utiliza es la inyección letal.
Cada autobús cuesta entre 35.000 y 73.000 euros (depende del tamaño), y está dividido en tres partes: la zona del conductor, una zona de observación y la sala de ejecución.
En ésta última área hay una camilla rodeada de asientos, un lavabo y un equipo para esterilizar jerniguillas.
En la zona de observación, separada por una mampara del área de ejecución, caben seis personas. Una de ellas es siempre un oficial que da órdenes por walkie-talkie.
Todas las ejecuciones son grabadas en vídeo y luego ofrecidas a los agentes de la ley de cada pueblo.
Los fabricantes calculan que este sistema supone un gran ahorro para los ayuntamientos, que no tienen que construir instalaciones permanentes para ejecuciones.
Nota: … increible, me he quedado con la boca abierta
