Uso excesivo de fuerza de un Policía
Tontos tiene que haber en todos los trabajos y en este caso estamos ante un poli con pocas luces que a punto estuvo de acabar con la vida de un ciudadano por actuar por instinto en lugar de informarse antes de pasar a la acción.
Bill Berry, un hombre de 52 años se dirige a pagar una multa de tráfico entrando por una puerta abierta y saltándose sin querer el control de seguridad, un oficial de policía, sheriff Thomas Bounds, se abalanza sobre él agarrándole del cuello usando una fuerza excesiva. Lo que no sabía este «impulsivo» policía, es que Berry no puede hablar porque sufrió cancer de garganta y respira a través de un tubo instalado en el cuello.
Cuando el oficial agarró con fuerza a Berry el tubo se desprendió y el hombre no podía respirar, haciendo indicaciones de asfixia a los oficiales presentes, por fortuna uno de ellos consiguió colocar de nuevo el tubo en su lugar y Berry sobrevivió a la estupidez del sheriff.