Se atraviesa la cara con una enorme aguja
Es tradición en muchas culturas atravesarse la cara con objetos punzantes para posteriormente introducir todo tipo de objetos por el orificio que queda.
Esta curiosa forma de hacerse un piercing es algo que debe doler una barbaridad. Quien realiza la perforación lleva guantes para evitar el contacto directo con quien se perfora y quiero confiar en que el objeto que utiliza está esterilizado (cosa que posiblemente no sea así). De todas formas toda precaución queda en nada si posteriormente el hombre en cuestión coge una escopeta y se la mete por el agujero que le han hecho.