Mendigos con mucho morro

Es un tema delicado, porque en realidad hay mucha gente pidiendo en las calles que realmente lo necesita, pero como era de esperar también los hay con mucho morro, que no quieren pegar palo al agua, y que prefieren sacarse un jornal haciéndose pasar por pobres o enfermos.
Sin ir más lejos, os contaré el caso de un hombre de mi ciudad, conocido por el mendigo de la bici, el tío todos los días estaba pidiendo a la puerta de un hotel de lujo con la bici atada a una farola, pues este mendigo que os comento, vivía en una de las mejores zonas de la ciudad, en un buen piso y con un buen coche, la gente no lo reconocía porque se ponía ropa sucia y una barba postiza, al cabo de unos cuantos años toda la gente lo caló y tuvo que dejar su «negocio» pedigüeño.
En el caso que os presento, se trata de mendigos en China, donde un turista se empeñó en desenmascarar la verdad del asunto.
Nota: esto no quiere decir que uno no de una propina cuando ve a alguien que lo necesita, que desgraciadamente hay muchos, pero no siempre es lo que parece.











