Ladrones llevan su merecido
Así debería ser siempre que alguien intenta hacerse a la fuerza con algo que no le pertenece, que los ladrones se lleven su merecido y se le quiten las ganas de robar. En este caso dos jóvenes cacos intentan robar en la tienda equivocada.
Allí estaba el dueño de la misma, armado con spray pimienta y con su mujer karateka, por si fuera poco el hombre pega hasta puñetazos en el culo del ladrón, sin duda se fueron calentitos.