La sorpresa del elefante
Todo el santo día encerrado en un minúsculo recinto, recibiendo cientos de turistas haciéndote fotos y más fotos, debes acabar hasta las narices, en este caso hasta la trompa.
Por ello es normal que el elefante se tome su propia venganza, ¿no querías fotos?, pues ala, toma foto de primera.