Jugando con un chaleco antibalas
Es el tipo de vídeo que demuestra lo que hace el aburrimiento y la poca cabeza de la gente, irresponsabilidad por parte de todos los que participan pero sobre todo de quien se presta a recibir el disparo.
Los chalecos protegen, pero hasta cierto punto, y arriesgarse a recibir un disparo que pueda acabar con tu vida es una locura, mucha confianza tienes que tener en la persona que dispara, cualquier mínimo fallo y adiós muy buenas.
En este caso el chico recibe el disparo en el pecho y absorbe el golpe de la bala, a pesar de no haber penetración, le queda un trauma en la zona bastante doloroso.