Incendia una gasolinera y al mismo tiempo se incendia el
Mira que hay que ser tonto para acabar en una situación como en la que acaba este inútil hombre.
De primeras, hay que ser hijoeputa para prenderle fuego a una gasolinera, pero encimma hay que ser tonto para acabar incendiándose uno también. Suerte que habían cámaras de seguridad para grabar lo que podría haber sido un estupendo premio Darwin.