El sueño de un vago bebedor de cerveza
Nótese el tono irónico del título para describir lo que viene a ser un perro adiestrado para servir a su dueño una cerveza sin que este se mueva del sofá.
Muchas horas y días de trabajo son necesarias para poder enseñar a un perro para que con una orden de su dueño abra la nevera, saque una cerveza y se la ponga en la mano, solo faltó abrirla (dejarle las babas) y echarla en un vaso helado. Pero no queda ahí la cosa, el perrito también atiende a la orden de cerrar la nevera, que luego se nos calienta el contenido.
Y como extra por si fuera poco luego nos deleita con el típico sientate, levanta y rueda, buen adiestramiento.