El rostro de Jack, 120 años después
La tecnología del siglo XXI intenta desenmascarar al asesino más célebre del XIX. Un grupo policial del Departamento contra el Crimen Violento de Reino Unido ha elaborado el primer retrato robot de Jack el Destripador utilizando para ello las más modernas técnicas. El resultado de la investigación, dirigida por la responsable de análisis de Scotland Yard, Laura Richards, será difundido en un documental de Atlantic Prouctions titulado Jack el Destripador, el primer asesino en serie, que emitirá mañana la cadena británica Five.
El equipo policial ha utilizado las modernas técnicas interpretativas para reexaminar los testimonios de 13 testigos de los crímenes de Jack. Según John Grieve, ex jefe de la policía metropolitana que ha participado en el proyecto, ?algunos de aquellos testimonios eran claramente distintos y describían a personas diferentes?. Pero otros muchos eran lo bastante similares como para deducir que se referían a la misma persona.
Mezclando estos testimonios con otras pruebas, el equipo ha podido describir al asesino como un hombre robusto, de entre 1,65 y 1,69 metros de estatura, cubierto siempre con un largo abrigo. Otros datos han permitido a un artista digital elaborar un retrato robot del sujeto, moreno, de rasgos angulosos y poblado bigote. Su retrato psicológico es inquietante, incluso más de cien años después: un hombre normal, mentalmente cuerdo, terroríficamente sano pero capaz al mismo tiempo de la más tremenda crueldad.
Además, el estudio de Kim Rossmo, pionero del rastreo geográfico, permite adivinar, con bastante aproximación, la zona donde vivía el destripador, que coincide con su área de operaciones. Cinco víctimas estaban relacionadas de forma muy directa con una misma calle, por lo que los investigadores creen que podría ser ésta la del domicilio de Jack. En 1888 escapó de la justicia, pero los investigadores creen que en 2006 habría sido capturado sin duda.
El reportaje promete ir más allá de las especulaciones y teorías conspirativas que se han difundido sobre el asesino desde hace más de cien años y pretende acabar con algunos mitos. Como el hecho de que fuera un gentleman inglés ?incluso se apuntó al príncipe de Gales como el asesino- o la leyenda que apunta a que nunca fue visto por nadie. La investigación pone incluso en solfa el sobrenombre del asesino: Jack mataba a sus víctimas estrangulándolas. Y sólo cuando estaban muertas dejaba su macabra firma destripándolas.
Jack el Destripador actuó en el empobrecido barrio de Whitechapel en Londres en la segunda mitad del año 1888. El nombre se tomó de una carta a la agencia central de noticias de alguien que decía ser el asesino, publicada mientras se desarrollaban los hechos. Nunca fue detenido ni se estableció su identidad. Se le atribuyen los asesinatos de al menos cinco prostitutas, aunque también se le relaciona con otros asesinatos nunca aclarados.
Fuente: http://www.elpais.com