El gato y el Delfín
Extraordinario ver cómo dos animales tan dispares y sin practicamente nada en común son capaces de establecer una relación «amistosa», acariciándose el uno al otro cómo quien acaricia un perrito. Teniendo en cuenta que uno es un gato (bastante esquivos por naturaleza y desconfiados) y el otro un Delfín, que se supone que no ha visto un gato en su vida, es alucinante.
Por algo los Delfines suelen caer tan bién.