Disparando con los pies
En otras ocasiones ya ha quedado demostrado que si no tenemos más habilidad en los pies es porque realmente no la necesitamos gracias al uso de nuestras manos y brazos, pero cuando no queda otro remedio por haber perdido las extremidades superiores nos amoldamos a lo que tenemos y acabamos dándole un uso a priori inimaginable a las inferiores.
Este es el caso de un estadounidense aficionado al tiro y las armas, lejos de abandonar su pasión tras haber perdido ambos brazos, se las ingenia para seguir disparando con los pies.