Disparando a los ladrones
Dos ladrones armados entran en a media noche en una tienda de ultramarinos a robar, los dos dependientes parecen no poner mucha resistencia ante los ladrones y acceden a abrirle la caja registradora mientras son apuntados por las armas de los sospechosos.
Cuando parece que todo ha acabado y los ladrones se disponen a huir, Amar Kayeh (uno de los dependientes) saca un arma que tenía guardada bajo el mostrador y se lía a tiros con los delincuentes. Un acto que pudo haberles costado la vida a él y a su compañero.
Según explicó el propio Amar a la policía, no quiere ser un blanco fácil, por ello se tomó la justicia por su mano, «si los ladrones saben que pongo resistencia no vendrán a robar».
Personalmente creo que más que un acto de valentía es una estupidez jugarse la vida por la recaudación de la noche.