Cuando vas de listo e intentas pasarte la barrera del tren
Uno no se va a alegrar del dolor ajeno (o no debería) pero hay que reconocer que cuando uno ve a otro haciendo el gilipollas y le ocurre algo (siempre que no sea grave)… Algo de satisfacción si que nos corre por el cuerpo.
Y si se coloca una barrera de seguridad para prohibir el acceso a un paso a nivel, lo inteligente es esperar, pero siempre hay algún listo que la lógica se la pasa por el forro de las pelotas. Pues premio.