Brutalidad policial en Brooklyn
El guardia de seguridad de un centro juvenil avisó a la policía de que un joven estaba durmiendo en el local, la policía se presentó en el centro con la intención de proceder a la detención pero el joven se negó (sin violencia) a ponerse las esposas. Momento en el que uno de los policías comenzó a pegarle puñetazos mientras su compañera le arrojaba aerosol de pimienta en los ojos y le pegaba con la porra.
Minutos más tarde llegaron otros dos policías y se llevaron al joven detenido. Según comentó el director del centro juvenil, el joven tenía su permiso para dormir allí, de hecho llevaba más de un mes haciéndolo, y no entiende la razón por la que el guardia de seguridad llamó a la policía.