Vigilante de seguridad se defiende de una agresión con un spray de pimienta
Quien no haya probado en sus carnes el spray de pimienta no llega a ser consciente de lo angustioso que es recibirlo en la cara, sobre todo si el spray te entra tanto en los ojos, la boca como la nariz, y me da a mi que en este caso fue así ya que el atacante no se lo esperaba para nada.
El guardia de seguridad ni se inmuta, sabe que a los pocos segundos de haber apretado el botón, empieza la fiesta.