Encajado entre paredes
Un n1ñ0 chino que se cayó de la ventana del tercer piso terminó con la cabeza encajada en el estrecho espacio entre dos edificios.
La distancia entre ambas paredes era de 30 centimetros, algo insuficiente como para que los equipos de rescate pudieran liberarlo. Entre tanto, el chico cada vez se escurría mas.
Fueron necesarias más de 5 horas para que los equipos de bomberos pudieran sacarlo de la grieta sin heridas graves. Una história con final feliz.