Asesinos de Perú vendían grasa humana
Han sido detenidas en Perú 4 personas acusadas de secuestrar y asesinar a unas 60 personas para extraerles la grasa, que presuntamente vendían a dos Italianos para su uso en cosméticos en Europa.
La policía se puso en alerta al encontrar en un furgón de transportes con destino a Lima un recipiente con grasa humana. La banda abordaba a campesinos e indígenas en caminos de los Andes ofreciéndoles trabajo, para después asesinarlos y descuartizarlos. Este caso rememoró el mito andino de los “pishtacos”, una palabra que procede del vocablo quechua “pishtay”, que en el idioma de los antiguos peruanos significa “cortar en tiras”. Según la leyenda estos personajes que aterrorizaban las alturas andinas mataban gente para vender su grasa.
Según investigaciones policiales, los asesinos operaban desde hace 30 años por lo que se desconoce el numero exacto de víctimas que podría estar entre 60 y 200 (teniendo en cuenta los desaparecidos en la zona que operaban). Sus métodos crueles y despiadados consistían en colgar a las víctimas con ganchos y encender velas en la habitación para que la grasa de los cuerpos, que vendían a 10,000 euros el litro, fuera cayendo lentamente a un recipiente, luego se deshacían del cuerpo enterrándolo y descuartizandolo.
Una vez más, la realidad supera a la ficción, por cruel, despiadado, inhumano e increíble que parezca.